INTRÉPIDAS, PASO AL FRENTE HACIA LA IGUALDAD mayo 26, 2018 – Posted in: El Rincón de la Cultura, Minipost

El papel de la mujer en la ingeniería es fundamental y, por desgracia, no está suficientemente valorado siendo uno de los sectores donde la igualdad de género está aún lejos de ser una realidad. Debemos avanzar para conseguirlo y por ello en este post hablamos con Cristina Pujol, autora del libro “Intrépidas”, un homenaje a aquellas mujeres que a lo largo de la historia dieron un paso al frente y decidieron hacer aquello que para muchas era una utopía.

En primer lugar, Cristina, darte la enhorabuena por el libro, es una maravilla. Me imagino que te resultaría extraño el motivo de mi interés por incluir una entrevista contigo en una web del sector de la construcción. Pues bien,  por dos motivos creo que está muy ligado al sector de la construcción:

– Las historias tratan en muchos casos de la relación de las mujeres protagonistas con los medios de transporte, lo cual es un tema de gran actualidad y continua innovación. Todos los avances tecnológicos actuales al respecto van enfocados a mejorar la experiencia del usuario al viajar.

– Las mujeres en nuestro sector son grandes intrépidas, siempre ha sido un sector predominantemente masculino y abrirse camino para poder llegar al éxito en un ambiente hostil es muy admirable, como el tesón y la fuerza mostrada por tus protagonistas.

Entre todas las historias, me han llamado la atención por estar especialmente vinculadas a los dos aspectos comentados, estos tres relatos:

– NEALLIE BLY, la vuelta al mundo en 72 días. Neallie consiguió superar la teoría de Julio Verne de que la vuelta al mundo solo se podía dar en 80 días. Todo el mundo la tomaba como loca por lo que decidió no hacerlo, sin embargo, un año después cambió de idea, lo consiguió y solo tardó 72 días. ¿Qué nos puedes comentar sobre esa determinación de la protagonista, hay alguna manera de cultivar dicha habilidad tan importante en el mundo laboral?

 Realmente Nellie no renunció a su sueño, su editor no apoyó su intención de dar la vuelta al mundo en menos tiempo que el personaje de Julio Verne. Tras un año de insistencia, finalmente, consiguió que el periódico en el que trabajaba, el New York World, financiara su viaje. Creo que lo que nos enseña la historia de esta periodista es que no debemos cejar en nuestro empeño. Si tenemos una buena idea hay que apostar por ella. Nellie llegó a amenazarles con irse a otro periódico si no le dejaban hacer el viaje. Nuestro talento es nuestro mayor activo y no debemos dejar de creer en nosotros ante un escollo en el camino. 

– JEANNE BARET, la primera mujer en dar la vuelta al mundo. Jeanne se hizo pasar por hombre y consiguió entrar en la marina de Francia. Recorrió el mundo recogiendo diferentes especímenes entre ellas una flor que todos conocemos y que pocos sabemos su exótico origen, la buganvilla, ahora gracias a Jeanne Baret la tenemos. Aunque desgraciadamente no se reconoció que ella la descubriera. Hoy en día es bastante habitual esta apropiación de ideas/descubrimientos, y más frecuente aún si la precursora es una mujer ¿Qué opinas de ese anonimato? ¿Cómo se puede evitar esta situación?

Creo que la historia de Jeanne Baret es consecuencia del tiempo en el que vivió. Afortunadamente las mujeres tienen un papel cada vez más activo y se reconoce nuestra aportación al mundo científico, tecnológico, etc. Aunque es cierto que la presencia femenina en estos sectores es todavía inferior a la masculina. Por eso creo que es tan importante compartir referentes femeninos. Estamos cortos de historias inspiradoras y libros como Intrépidas pueden inspirar a niñas a perseguir sus sueños, sean de la clase que sean, y a los niños les demuestran que sus compañeras pueden desempeñar cualquier trabajo, igual que ellos.

– AMELIA EARHART, la primera mujer en cruzar el Atlántico en avión. Amelia fue la primera mujer en cruzar el Atlántico en solitario con un avión. Amelia Earhart estuvo a punto de morir por una gran tormenta en su viaje. Un año después decidió dar la vuelta al mundo, esta vez acompañada, pero su gesta se vio truncada. Lo último que se sabe es que su avión se perdió en la isla de Howland y según algunas informaciones fue capturada por los japoneses. ¿Qué opinas de las últimas fotos que han aparecido recientemente de lo que pudo pasar con Amelia? ¿Y de los prejuicios que existe a que mujeres ocupen ciertos oficios que por tradición son más de hombre?

Tradicionalmente se duda de las mujeres podamos realizar trabajos o labores que conlleven un riesgo, supongo que esto viene asociado con la idea de que somos más débiles o se nos debe proteger. Amelia Earhart fue una de esas mujeres que rompió barreras y nos abrió camino al resto. Cada vez hay más ‘Amelias’ en nuestro entorno, y aunque el sector de la aviación sigue siendo terreno masculino cada vez hay más mujeres piloto. Es cierto que sigue siendo noticia que una mujer adopte ciertos roles, como hace unos meses cuando se publicaba que una mujer piloto de caza iba a formar parte de la Patrulla Águila. Pero sin Amelia Earhart y otras pioneras de la aviación, el caso de esta piloto española, Rosa María García-Malea, sería impensable. Se avanza lento, pero se avanza.

Respecto a las fotos que se publicaron y que vendrían a demostrar que Amelia fue detenida por los japoneses. Me dan más credibilidad los testimonios de los ciudadanos de las Marshall que afirmaron desde el primer momento que vieron cómo era trasladada a un barco japonés. Al igual que los de trabajadores de la prisión japonesa de la isla de Saipán que afirman que estaba en una de las celdas. Su desaparición se produjo en un momento en el que la propaganda era muy importante para los Estados Unidos y reconocer que la piloto había muerto en una cárcel japonesa habría sido devastador. Pero todo son conjeturas.

Saliéndonos un poco de lo que son las historias propiamente dichas, estamos en un momento en el que las reivindicaciones de las mujeres están cogiendo más fuerza por las todavía grandes diferencias laborales entre hombres y mujeres, me gustaría saber tu opinión sobre dos puntos clave que se debaten en la actualidad:

¿Crees que es posible la equiparación salarial entre hombres y mujeres? ¿Me gustaría saber cómo podemos avanzar al respecto?

Creo que la base de las diferencias entre hombres y mujeres es la educación. Es un problema de base. Hay quien piensa todavía que el feminismo significa que las mujeres pretendemos ser iguales que los hombres en todos los sentidos, cuando lo que defiende es una igualdad de derechos y elección. Es tan sencillo como que un mismo trabajo tenga un mismo sueldo. Parece de cajón, pero todavía hay sectores donde estamos muy lejos de esta situación. Creo que las instituciones tienen que liderar un cambio en este sentido y que haya una vigilancia firme y efectiva de que se cumpla la igualdad salarial.

¿Qué opinas de la discriminación positiva? Es cierto que hay una etapa en la vida de las mujeres que si deciden tener hijos interrumpen su carrera laboral, lo que casi siempre tiene una repercusión en el desarrollo de su trayectoria profesional. ¿Se debería de compensar de alguna manera? ¿Cómo crees que podemos compensar la balanza del tiempo invertido en atender a los niños?

Ojalá llegue un día en que exista una equiparación real de hombres y mujeres en el tejido empresarial y que el talento sea lo más importante para llegar a puestos directivos, pero creo que todavía queda un largo camino por andar. La discriminación positiva suele ser el primer paso para llegar a una situación de equidad, pero siempre tiene que ser algo transitorio. De nuevo, creo que tiene que ir acompañada de un cambio en la educación de nuestros hijos. Todos nacen pensando que son iguales entre ellos, no piensan en que los niños sean mejores que las niñas o más válidos, se saben, simplemente, diferentes. Pero con el paso de los años los estereotipos se afianzan y eso es una pena.

La crianza de los niños debe ser una opción personal tanto de los hombres como de las mujeres y debería poder tomarse sin presiones sociales o laborales. Creo que es importante que los hombres formen parte de los primeros meses de la vida de sus hijos y creo que la baja de maternidad debería ser más larga y obligatoria para ellos, de esa manera las mujeres no estarían tan penalizadas.

De mi experiencia personal, cuando el libro entró en casa, te puedo decir que engancha tanto a niños como a adultos. Eso es muy difícil, ¿cuál es el secreto para conseguirlo?

No escribí pensando en niños, escribí pensando en la mejor manera de contar las historias. Puede que en algún momento los pequeños necesiten ayuda de sus padres para entender fragmentos de los relatos, pero creo que eso es positivo porque fomenta el diálogo en la familia. El hecho de que sean historias reales pero que parecen salidas de una película de Hollywood también ayuda, son aventuras muy emocionantes. Cuando las escribí intenté ponerme en el lugar de sus protagonistas, pensaba en cómo se sentirían al pasar por determinadas situaciones. Para mí era fundamental que las historias transmitieran emoción.

Por último, Cristina, siendo parte de www.puentes digitales.com, comunidad a la que, como tú, tengo el placer de pertenecer, ¿cual podría ser el camino a través de la tecnología para poder tener nuevas “Intrépidas” en la actualidad y que la mujer gane peso en el mundo laboral?

Creo que estamos en un momento en el que el conocimiento cada vez es más accesible y que las tecnologías nos igualan en muchos casos. Los avances en comunicación están haciendo que podamos trabajar desde cualquier punto del planeta, que nuestros horarios puedan ser más flexibles, los avances en robótica hacen que la fuerza física sea cada vez menos necesaria. Debemos aprovechar esto para fomentar la igualdad, eliminar diferencias o potenciar la colaboración entre ambos sexos. Los referentes de calidad son muy importantes y debemos darles la máxima difusión. Internet y las redes sociales son un canal de información inmediato, con un poder enorme, debemos aprender a usarlos con cabeza. Ojalá cada vez se compartan más historias inspiradoras y menos información rápida e inútil y, sobre todo, enseñemos a nuestros hijos que no hay límite para el conocimiento y la fuerza de voluntad.

Mil gracias y te deseo el mayor éxito posible con este libro. Las mujeres son parte imprescindible en nuestro tejido empresarial y con “Intrépidas” sin duda habrás ayudado a muchas de ellas a dar un paso al frente.

 

Aunque queda camino por recorrer, es cierto que se van haciendo progresos como pudimos ver en el reciente encuentro de “Mujer e Ingeniería”, organizado por la Real Academia de Ingeniería, o en los últimos nombramientos de puestos relevantes dentro de los colegios profesionales como Lola Ortiz, decana del Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid o Carolina Pascual, decana del Colegio de Ingenieros de Telecomunicación de Valencia. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer y espero que estas reflexiones en torno al magnífico libro “Intrépidas” sirvan para que todos en conjunto, hombres y mujeres, luchemos para conseguir la igualdad de género en nuestro sector.

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