REFLEXIONES SOBRE UN SECTOR ESTRATÉGICO: INFRAESTRUCTURAS abril 7, 2020 – Posted in: Actualidad, Minipost – Tags: ,

En este momento tan crítico, en el que luchamos tod@s por un mismo objetivo todos nos preguntamos por el día después, como nos afectará esta parálisis cuando retomemos la actividad. Nuestro sector sin duda sufrirá, pero la recuperación dependerá del enfoque. Os dejo estas reflexiones de mi amigo y compañero Carlos Martinez Garcia-Loygorri, experto en concesiones. Seguro que os darán que pensar.

La construcción es un sector absolutamente estratégico en la mayoría de los países, y especialmente en España: primero por la importancia a nivel global de las empresas constructoras españolas, líderes mundiales no solo en obra pública sino también en concesiones de infraestructuras y en gestión de servicios; y segundo por el impacto que tiene este sector tanto en el PIB del país como en la tasa de empleo.

El impacto de una crisis como la que estamos viviendo, y más especialmente la repercusión económica a largo plazo que ésta puede tener, hace imprescindible que el sector de la construcción juegue un papel fundamental si queremos que la recuperación se acelere en la medida de lo posible.

Por un lado tenemos los proyectos en marcha: obras que se han paralizado dada la alerta sanitaria y paralización actual, proyectos a largo plazo con impactos en la demanda que a día de hoy nadie se atreve a predecir, potenciales defaults financieros fruto de la disminución de ingresos frente a los previstos en ausencia del COVID19… es fundamental que ante todas estas situaciones el Estado responda de una manera contundente para hacer frente a la situación y que lo antes posible, todos estos proyectos vuelvan a la normalidad. Pero hay un factor que puede ser fundamental en el proceso, y es la preservación de los flujos de caja de los actores del sector -contratistas, subcontratistas, proveedores, etc.- que no pueden ponerse en riesgo porque es posible que no estén en condiciones de aguantar el tiempo que el Estado se tome para solucionar el problema si éste se prolonga. En caso contrario, habrá muchas empresas que tengan como única solución el concurso de acreedores y éstos generarán liquidaciones en cadena; ningún país puede permitirse el derrumbamiento de un sector así.

Por otro lado, siendo las infraestructuras un elemento generador de empleo y sobre todo de actividad con economías externas positivas evidentes, queda la política de infraestructuras como arma de regeneración de la actividad económica a corto y medio plazo. En España se ha demostrado que, ideologías aparte, la forma más rápida de poner en marcha una infraestructura tradicionalmente ha sido la concesión de obra pública; por tanto, sería no importante, sino fundamental, reactivar un plan de concesiones de infraestructuras racional, con condiciones de plazos y rentabilidades adecuadas y que permitan aprovechar la profundidad y liquidez del mercado de capitales que sigue estando disponible -incluso si esto exige un cambio de Ley o una Orden Ministerial-. El sector está preparado para ello y sería una medida generadora de riqueza para empresas, trabajadores y administraciones públicas -tanto vía dotación de un servicio público a los ciudadanos como vía recaudación de impuestos- que si no se lleva a cabo, sería muy difícil de justificar desde un punto de vista técnico-económico.C

COLABORADOR

Carlos Martínez García-Loygorri

Director de Finanzas Corporativas de Cyopsa

https://www.linkedin.com/in/carlosmartinezgarcialoygorri/