CHIQUITECTOS: Niñ@s&Arquitectos octubre 8, 2018 – Posted in: El Rincón de la Cultura, Minipost – Tags: #arquitectura, #educacion, #ingenieria, Construcción
En estos tiempos en los que los profesionales del sector buscamos encontrar nuestro sitio en la sociedad, intentando recuperar el prestigio perdido, es fundamental fomentar iniciativas como https://www.chiquitectos.com/ . Una manera fantástica de transmitir la importancia de lo que hacemos es a través de los niños, demostrando a las generaciones futuras la transcendencia de nuestro trabajo. Tenemos la suerte de poder entrevistar a Almudena de Benito, fundadora de Chiquitectos, que a través de todos los talleres y actividades que organiza con su equipo conecta con la sociedad a las mil maravillas.
En primer lugar, Almudena, enhorabuena por este proyecto tan especial, su éxito hace justicia a la gran idea que tuviste y el empeño de los que formáis esta gran familia.
¡Muchas gracias!
¿Cómo surgió todo? En mi opinión, en un sector como la construcción en el que cada vez está más degradada la opinión de la sociedad sobre los profesionales que formamos este gremio, el aproximar a los niños las virtudes de todo lo que hacemos es fantástico. ¿Fue ese uno de los motivos? ¿Qué os movió a lanzar esta iniciativa?
Exactamente, chiquitectos surge en plena crisis, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, a mediados del 2011, en un momento muy complicado para la arquitectura y fruto de una serie de circunstancias personales y profesionales. Tras perder mi trabajo, un mes antes de ser madre en 2009, intento reincorporarme al mercado laboral a finales del 2010: el panorama es desolador y, como bien dices, la arquitectura no se valora tras años construyendo al margen de la sociedad, sin tener en cuenta ni sus deseos ni sus necesidades.
Esto me lleva a una reflexión que va más allá, el hecho de que la arquitectura condiciona nuestra vida mucho más de lo que pensamos y por eso debe conocerse y experimentar con ella desde las edades más tempranas. Con ese deseo y obviamente con un nueva predisposición hacia la educación infantil, debida a mi reciente maternidad, comienzo a darle vueltas a la idea de crear unos talleres, un proyecto educativo, basado en la experiencia y en el juego con la arquitectura.
Tras ya un tiempo de andadura, me imagino que tenéis un feed-back de vuestras primeras actividades, ¿Qué te gustaría destacar de esa primera etapa de lanzamiento? ¿Qué crees que es lo que engancha a la gente para seguir vuestro proyecto?
De esa primera -primerísima- etapa recuerdo la ilusión de probar ideas y experiencias nuevas, de diseñar talleres un poco a ciegas que probaba con mi familia y con las hijas e hijos de la gente más cercana. Investigar y leer sobre experiencias similares en otros países, sobre pedagogía y psicología infantil, buscando apoyo en aquellas áreas que no eran tan conocidas para mi.
El éxito de los talleres fue rotundo desde el principio y es algo que todavía me sorprende positivamente. Los y las participantes salían encantadas tras la experiencia, con ganas de más, muchas repetían. También creo que el nombre es un gran acierto, junto al logotipo y las imágenes asociadas al proyecto. Siempre he cuidado mucho las publicaciones sobre los talleres, tenía una web (hablo en pasado porque ya no existe) muy sencilla pero muy bonita. Con una imagen y un lenguaje que huía de los modelos infantiles a los que estábamos acostumbradas entonces, y con un diseño muy cuidado.
A pesar de los años que han pasado y que el panorama de las actividades para niñas/os ha crecido exponencialmente, los talleres continúan llenándose. Los y las participantes buscan una experiencia lúdica, donde disfrutan de la libertad de expresión en todos los sentidos y del “todo vale”. En los talleres familiares, los adultos muchas veces se sorprenden de la implicación que requieren, porque no están tan habituados a trabajar en equipo con sus hijas e hijos con un objetivo común, que suele ser la construcción de un elemento. La realidad es que la gente repite, incluso acude de nuevo a talleres de los que ya han disfrutado porque cada experiencia es distinta y depende muchísimo del grupo.
Como sabes, este blog está dedicado fundamentalmente a la construcción y muchos pensamos que la desconexión entre nuestro sector y la sociedad es muy grande. ¿Qué hemos hecho mal y cómo crees que podemos establecer puentes para que realmente se valore nuestra labor? ¿Qué hemos de cuidar para ser valorados igual que otros gremios como pueden ser médicos o abogados? Vosotros habéis conseguido esa conexión con Chiquitectos.
Bueno, es lo que decía al principio, durante años se ha construido al margen de la sociedad y eso pasa factura. Por suerte algo positivo de la crisis es que las cosas cambiaron en ese sentido y empezaron los proyecto sociales y de participación. Si encargas la reforma de tu casa a un arquitecto/a es porque confías en que como profesional, sus años de estudio y su experiencia te van a aportar una calidad espacial y unas soluciones que a ti no se te ocurrirían y ahí es donde veo el problema, pero me parece que es generalizado con las profesiones creativas. Pagar por pensar y por dar ideas que luego se plasman en un proyecto y la mayoría de las veces en una obra (logo, imagen de marca, video… vale para todo) parece que está mal visto; sin embargo, cuando vas a hacer una consulta a un abogado/a y te cobra 100 € por una hora de conversación, nadie pone en tela de juicio ese conocimiento, ni muchos menos esas tarifas. Creo que la cuestión tiene que ver con la creatividad, con la imaginación y con las buenas ideas, que no surgen de la nada, sino que nacen de horas de trabajo, una parte de la sociedad todavía no es consciente de eso y en nuestra mano está demostrarlo y educar para que se valore. Una educación que deja de lado la creatividad y las artes constituye una dificultad para esa sensibilización tan necesaria.
¿Qué destacarías que despierta más interés en los niños de nuestra profesión?
Bueno, la verdad es que depende, hay muchos aspectos que les llaman la atención pero realmente el objetivo de chiquitectos es que los y las participantes desarrollen distintas habilidades a través de arquitectura y del juego y no tanto que sepan que un arquitecto/a hace ITEs o calcula las estructuras de un edificio, por ejemplo. Trabajamos mucho con el tema de la ciudad y es verdad que les atrae especialmente el diseño urbano, aquello que tienen cerca, su entorno inmediato, es con lo que más se implican.
¿Cómo ves el futuro de Chiquitectos? ¿Cuáles son vuestros objetivos?
Nuestro objetivo continúa siendo el mismo que al inicio, trabajar en la difusión de arquitectura entre los niños, niñas y jóvenes con el fin de crear ciudadanos/as participativas y responsables de sus propias decisiones. Esto incluye en muchos casos la ruptura del imaginario colectivo y el adquirir un pensamiento crítico. En lo que se refiere a nosotras, al equipo, no dejamos de crear, continuamente trabajamos con nuevas ideas, nuevas herramientas y distintos formatos y ahí esta la clave, en la innovación constante.
Mil gracias, Almudena, por compartir toda está experiencia con nosotros y por conseguir representar a nuestro sector ante padres y hijos como lo que somos, un gran activo para la sociedad de la que formamos parte.
COLABORADOR
Almudena de Benito Directora y fundadora de Chiquitectos
https://www.linkedin.com/in/almudenadebenito/