CAMINOS VS BASKET. ALFONSO REYES abril 4, 2018 – Posted in: El Rincón de la Cultura, Minipost – Tags: ,

Lo vi por primera vez en la escalera de la Escuela, pase justo al lado, era uno de mis ídolos de mi deporte favorito, el basket, me pregunté qué hacia este hombre por allí y, ante mi sorpresa, pronto supe que estudiaba Caminos. Alfonso Reyes, es el nombre, años más tarde coincidí laboralmente con él, me sorprendió que tras años de éxitos ejerciera como ingeniero, pero es que la nuestra es una gran profesión. Hace unos días contacte con él para preguntarle algunas cosas que pasaron por mi mente cuando lo veía en Caminos, y algunas más que hoy despiertan mi curiosidad sobre cómo han sido sus actividades profesionales como jugador y como ingeniero. Ya que el tiempo es oro, le mandé una batería de preguntas y, sin dejar ninguna, me respondió rápida y amablemente. Aquí tenéis el resultado, todo un ejemplo de superación.

 

Al ver tu trayectoria deportiva, Alfonso, es admirable que hayas podido compaginarlo con los estudios de una carrera tan dura como la de Ingeniero de Caminos. ¿Cuándo decidiste estudiarla? ¿Qué te llevo a dar ese paso?

Tenía muy claro cuando finalicé COU que quería estudiar Caminos. En ese momento estaba jugando en la categoría junior de Estudiantes pero el baloncesto todavía no era mi primera ocupación. Empecé la carrera con la máxima ilusión y para mí era el objetivo principal

¿En aquellos tiempos ya veías un futuro prometedor como jugador de baloncesto?

No, el baloncesto hasta entonces había sido el complemento perfecto a mis estudios. Es cierto que ya había conseguido algunos logros importantes en categorías inferiores de Selección y con el Estudiantes pero tenía muy claro que lo primero era mi carrera de Caminos.

 

Algún compañero se preguntará porqué hacer el gran esfuerzo de realizar la carrera para luego ejercer como jugador profesional. ¿Mereció la pena? ¿Cuáles fueron las motivaciones para continuar hasta el final una vez que ya sabías que podías vivir del baloncesto?

Por supuesto que mereció la pena, compaginar mis dos vocaciones fue duro y exigente pero conseguí mi título de ingeniero y eso tiene mucho mérito, que os voy a contar.

La motivación fue constante durante los 17 años de mi vida profesional ligada al baloncesto. No dejé nunca de matricularme en la Escuela y eso me ayudó a no desvincularme en ningún momento a pesar de que estuve fuera de Madrid bastantes años.

Además, gracias a los amigos y a sus apuntes no siempre descifrables, conseguí alcanzar el objetivo y sentir la satisfacción de terminar nuestra “querida” carrera.

 

En muchas ocasiones, los estudiantes de carreras técnicas como la nuestra se ven en la tesitura de compaginar los estudios con otras actividades ¿Cuáles crees que son los puntos clave para tener éxito en esta encrucijada?

En primer lugar tener muy claro que es lo que quieres hacer. Tiene que ser prácticamente vocacional para llegar a buen puerto. También no dejar de estar en contacto con la Escuela ya sea con compañeros o asistiendo a clase siempre que se pueda y por supuesto, contar con buenos apuntes si no es posible esta asistencia.

 

Es cierto que tras finalizar tu vida deportiva has ejercido como ingeniero ¿Cuáles son tus sensaciones al respecto?

Sí, estuve trabajando 7 años en COPCISA en el departamento de Estudios. Sigo manteniendo contacto con los compañeros. Después me reclamaron en la Asociación de Baloncestistas Profesionales y aquí estoy. Es lo que pasa cuando tienes 2 profesiones, te permite poder saltar de una a otra.

Al entrar en la empresa, tuve que adaptarme rápidamente a un nuevo entorno, aplicar lo estudiado y aprender mucho y rápido. El balance es netamente positivo y no descarto volver a mi otro mundo algún día.

Tras una etapa con grandes emociones como las que da el baloncesto, ¿Cómo fue el paso hacia el trabajo dentro de una constructora? ¿Te costó mucho adaptarte?

Al contrario, fue un bálsamo. Tenía los fines de semana libres desde el viernes a las 15 h, vacaciones de Semana Santa y Navidad, agosto… una maravilla. En el baloncesto profesional estás pensando en tu trabajo casi las 24 h del día y el cambio me vino muy bien. De hecho comentaba a los compañeros de COPCISA que el trabajo duro había sido los 17 años anteriores.

 

Una curiosidad, ¿Qué recuerdas con más nervios, los momentos previos al examen en el aula kilométrica de la Escuela o antes de aquellas finales míticas de Copa del Rey con el Estudiantes?

La sensación de tensión y nervios que experimentamos al subir por la escalera que yo llamo del “matadero” no tiene parangón con ningún partido ni final de baloncesto. Todavía tengo pesadillas con el aula de exámenes de nuestra amantísima escuela.

 

Ahora que has vuelto al mundo del baloncesto ¿Cómo ves nuestro sector desde fuera? ¿Te parece que tus compañeros de la Escuela están justamente valorados?

Veo que cada vez se da menos importancia a la inversión en infraestructuras y considero que es un error garrafal. Es fundamental para el desarrollo de nuestro país, por supuesto si se hace con racionalidad. Nuestro gremio lleva muchos años depauperado y no me parece justo, los ingenieros de la UPM están entre los mejores del mundo y así deben ser considerados.

 

La crisis ha dañado mucho nuestra profesión y no son pocos los ingenieros que debido a la gran bajada de los salarios piensan en cambiar de camino, ¿Qué les podrías aconsejar?

No soy quién para aconsejar a los compañeros. Lo que sí me parece una pena es que después de tantos años de esfuerzo y sacrificio, estos no se vean recompensados con un trabajo y salario acordes.

 

En tu etapa del basket viajaste mucho y has convivido dentro del equipo con jugadores de múltiples nacionalidades ¿Qué consejos podrías dar a los profesionales de nuestro sector que tienen que lidiar en el día a día con la internacionalización?

En el baloncesto español tenemos un problema muy serio con la identificación. El 70% de los jugadores son extranjeros, la más alta proporción de todo el deporte profesional, diría que mundial. Es evidente que necesitamos a jugadores de fuera pero debe haber un mayor equilibrio.

Yo también jugué un año en París y fue una gran experiencia aunque eché de menos muchísimo mi tierra. Para los compañeros que salen fuera, que son muchos, ánimo y que se lo tomen como una experiencia enriquecedora.

En el baloncesto hay muchas competencias que cada vez son más importantes para la actividad laboral como puede ser trabajo bajo presión , en equipo, liderazgo, superación… ¿Cuál de ellas que desarrollaste durante tu etapa en activo crees que te ha ayudado para tus trabajos posteriores?

El baloncesto aporta muchos valores como los que enumeras que te ayudan en tu vida profesional. No son virtudes propias del deporte pero con su práctica puedes desarrollar y aplicar en tu vida. En cuanto al trabajo bajo presión, tengo varios masters entre los exámenes en la “sala de torturas”, las finales y los partidos apretados.

 

Por último, solo agradecerte tu colaboración en este post y dar ese toque deportivo al mundo de la ingeniería, que es tan necesario. Soy un gran fan de tu trayectoria, de los valores que transmitía tu juego, esfuerzo, tenacidad, compañerismo. Sólo decirte que continúes aportando a los jugadores actuales esos valores en tu día a día como Presidente de la Asociación de Jugadores de Baloncesto ya que ellos, como lo hacéis los hermanos Reyes o los hermanos Gasol, son los que enganchan a la gente a este gran deporte que es el BALONCESTO.